Obligada a salvar sólo a uno de sus hijos

Tener que decidir entre un hijo y otro es, sin duda, la decisión más difícil que se le puede presentar a una madre. En esa tesitura se encontró una mujer británica que el pasado agosto tuvo que decidir si salvar a su hija de dos años o a su hijo de 16. Los tres viajaban en el coche familiar cuando tuvieron un accidente y, desgraciadamente, cayeron a un pantano. El vehículo comenzó a hundirse y la mujer, que estaba embarazada, sólo tuvo tiempo de rescatar a la hija menor. El chico de 16 años murió ahogado ante la impotente mirada de su madre.

Rachel Edwards nunca podrá olvidar aquel fatídico 19 de agosto. Ese día viajaba en el coche junto a Isabella y Jack, sus dos hijos de 2 y 16 años respectivamente, cuando tuvieron un accidente de tráfico.
Según publica el diario Daily Mail, el vehículo chocó y cayó a un pantano en la localidad británica de Lincolnshire, cerca de Boston.
El coche comenzó a hundirse y la mujer, que entonces estaba embarazada de seis meses, consiguió salir del mismo y nadar hasta la superficie. Tras coger aire, la mujer regresó al vehículo para intentar salvar a sus dos hijos.
Sin embargo, sólo pudo rescatar a la menor de dos años, ya que, desgraciadamente, el joven de 16 años murió antes de que pudiera salir a la superficie dado que la puerta del coche se había quedado atrancada.
"Desde entonces no ha pasado ni un solo minuto que no haya pensado en cómo podría haber salvado a mis dos hijos", ha explicado Rachel.


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!Madre mía que trauma!, ojalá nunca nos veamos en una tesitura así, ella ahora debería pensar en que alvó a uno, al otro no pudo pero es muy fácil de decir, muy difícil de conseguir