Algunos foráneos se extrañarían al pasar ayer por la tarde-noche por los alrededores de Poniente. Quizá pensaron que había una votación popular a mano alzada o una multitud levantando los brazos al son del «Baile del gorila» de Melody. Nada más lejos de la realidad. Simplemente se estaba batiendo, una vez más, el récord Guinness de escanciado simultáneo con 7.293 personas vertiendo sidra, con estilos dispares, sobre sus vasos. Entre ellos, eso sí, muchos otros foráneos que sí sabían de qué iba la cosa.«Traemos comida para que la sidra no nos siente mal», explica Sonia Fernández, que junto con varios amigos y familiares disfrutó de una gran velada con mantel, tortilla y empanada incluidos. Ya llevan muchos años, desde que el evento se hacía en San Lorenzo, ayudando a batir el récord. Ayer no dudaban de que se volvería a conseguir. Y así fue.Lo de las familias Morán, Nicieza, Oliver, Suárez y Rivero ya es de alto standing: mesas, sillas y toda clase de pinchos. «Son ya muchos años viniendo, cada vez somos más. Sólo hay que decir la hora y cada uno ya sabe lo que tiene que traer», explica María Luisa Gálvez. Sus botellas de sidra ya estaban vacías una hora antes de que se produjese el masivo escanciado. Pero da igual, el caso era pasarlo bien. «Para el año que viene vendremos ya con caravana y marisco», cuenta con humor Gálvez. «Con bugre y andaricas celebraremos que el Sporting va a jugar la UEFA», añade Luis Oliver.Hubo que esperar para batir el récord, que estaba planeado para las 20.40 horas y se demoró casi una hora dada la cola que se formó en los accesos a la playa. Mientras tanto, Tino Pañeda y Manfredo Álvarez entretenían a los asistentes a través de la megafonía. El primero decía que una plaga de bugres procedentes de la ampliación de El Musel amenazaba con atacar por las espaldas y el segundo le preguntaba a un tinerfeño por el significado de «fañagüeta». La verdad es que se pudo ver de todo por Poniente, incluso a los vecinos de El Muselín protestando de nuevo. Esta vez con una pancarta que ponía: «Échanos un culín, pero no de El Muselín». Pero no todos lo pasaron tan bien. Los trabajadores de Sidra Peñón tuvieron que descorchar y enfriar unas 8.000 botellas. Sus brazos sí que sufrieron para conseguir un nuevo récord.
lne
Gijón, en su playa de Poniente, ha vivido ayer un record Guinness de escanciadores de sidra simultáneos, lo buieno de este record es lo bien que se lo pasan
4 comentarios:
Este record no lo conocia, pero me parece sensacional!
un abrazo
Es una bebida típìca dd aquí, hay que lanzarla desde cierta altura contra el borde del vaso, se lo pasaron fenomenal los participantes, un abrazo Mery!
Felicidades a todos los del récord Guinnes. Un abrazo
Estaban contentísimos ya que se trraen la comida de casa para la playa
Un fuerte abrazo pro_mágica
Publicar un comentario