Las miles de personas que visitan a diario Times Square pueden contemplar desde ayer una enorme estatua de Seward Johnson que reproduce el famoso beso entre un marinero y una enfermera, inmortalizado por el fotógrafo Alfred Eisenstaedt en esa céntrica plaza de Nueva York al término de la II Guerra Mundial.
La imponente talla de casi ocho metros de alto forma parte de los actos de conmemoración del 65 aniversario del fin de la contienda, con el anuncio de la rendición de Japón el 15 de agosto de 1945, que por el cambio de horario llegó a Nueva York cuando todavía era el día 14. Titulada «Rendición incondicional», la figura será hoy el escenario en que, como cada año, cientos de parejas de todas las edades recuerden con un beso multitudinario la alegría que invadió la ciudad ese 14 de agosto de 1945, que se conoce como el V-J Day (el Día de la Victoria sobre Japón).
Al igual que en la foto que hizo famosa la revista «Life», la estatua erigida en Times Square reproduce aquel beso espontáneo y apasionado que capturó la cámara de Eisenstaedt en medio de la multitud que celebraba en Manhattan la noticia de la conclusión de la guerra. El fotógrafo no apuntó los nombres de la pareja, pero treinta años después de tomarse la instantánea una maestra de Los Angeles, Edith Shain, le escribió para informarle de que ella era aquella misteriosa mujer de su retrato. Shain comentó que en los últimos momentos de la guerra se encontraba trabajando en el Doctor Hospital, lo que explica que apareciera con su uniforme de enfermera. La identidad del marinero continúa sin aclararse.
lne
me alegro que quede inmortalizado el mom ento del famoso beso por lo que representa
La imponente talla de casi ocho metros de alto forma parte de los actos de conmemoración del 65 aniversario del fin de la contienda, con el anuncio de la rendición de Japón el 15 de agosto de 1945, que por el cambio de horario llegó a Nueva York cuando todavía era el día 14. Titulada «Rendición incondicional», la figura será hoy el escenario en que, como cada año, cientos de parejas de todas las edades recuerden con un beso multitudinario la alegría que invadió la ciudad ese 14 de agosto de 1945, que se conoce como el V-J Day (el Día de la Victoria sobre Japón).
Al igual que en la foto que hizo famosa la revista «Life», la estatua erigida en Times Square reproduce aquel beso espontáneo y apasionado que capturó la cámara de Eisenstaedt en medio de la multitud que celebraba en Manhattan la noticia de la conclusión de la guerra. El fotógrafo no apuntó los nombres de la pareja, pero treinta años después de tomarse la instantánea una maestra de Los Angeles, Edith Shain, le escribió para informarle de que ella era aquella misteriosa mujer de su retrato. Shain comentó que en los últimos momentos de la guerra se encontraba trabajando en el Doctor Hospital, lo que explica que apareciera con su uniforme de enfermera. La identidad del marinero continúa sin aclararse.
lne
me alegro que quede inmortalizado el mom ento del famoso beso por lo que representa
2 comentarios:
Me encanta esta estatua...amor...amor...amor!!!
un abrazo
Ese beso es un símbolo de paz y amor, me alegra que hayan levantado la estatua, besos Mery
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