Las excavaciones en la Cueva de los Teixoneres, del municipio catalán de Moià, ya han empezado a dar sus primeros resultados en su primera semana: los paleontólogos han hallado los restos de un fuego realizado por neandertales y de huesos de un ciervo que, muy probablemente, consumieron en lo que debió ser una auténtica barbacoa de carne asada, hace unos 50.000 años.
Los trabajos, que se desarollan durante este mes de agosto, forman parte de un proyecto el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), dirigido por Eudald Carbonell. Su objetivo es desentrañar la incógnitas por resolver sobre el comportamiento de una especie humana que desapareció de Eurasia hace unos 28.000 años.
"Hasta ahora teníamos muy pocas pruebas de su presencia en esta cueva y la existencia de un hogar nos permitirá entender aspectos claves de sus sociedades, como su forma de estructurar el espacio, su organización y las actividades que desarrollaban allí", explica el codirector de las excavaciones Antonio Rodríguez.
El siguiente paso será excavar el hogar para extraer datos culturas y técnicos. Si había fuego se supone que los neandertales se sentarían a su alrededor para comer la carne, para hacer herramientas, para comunicarse o para contemplar el entorno. Los investigadores tratarán de averiguar cuántos individuos eran, de qué se alimentaban o cómo preparaban la comida.
El arqueólogo Jordi Rosell explica que estos homínidos eran los más temibles cazadores del continente europeo, una actividad en la que competían con el oso de las cavernas, las hienas, los leones o los linces.
De hecho, un estudio basado en los restos encontrdos en la Gran Dolina de los yacimientos de Atapuerca (Burgos) concluye que los 'Homo heidelbergensis', antepasados de los neandertales, ya eran capaces de cazar al gran león de las cavernas.
"Sabemos que nuestros antepasados estaban en la cúspide de la escala trófica y por ello no es extraño que utilizaran la Cueva de los Teixoneres aunque sus habituales inquilinos fueran grandes carnívoros", señala Ruth Blasco, autora principal del artículo publicado en 'Journal of Archaeological Science'.
Gracias a las herramientas de piedra encontradas en el yacimiento se ha averiguado que los habitantes de la cueva venían de muy lejos: el material con el que están hechas no existe en los alrededores, asi que debían cargar con ellas desde lugares en los que existía sílex de gran calidad que no hay en Moià.
elmundo
Parece que han encontrado pruebas de una parrillada Neandertal lo curiosos es que las herramientas son de silex y este no se encuentra en la zona por lo que habrían venido de lejos pero llevándose sus valisos instrumentos
Los trabajos, que se desarollan durante este mes de agosto, forman parte de un proyecto el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), dirigido por Eudald Carbonell. Su objetivo es desentrañar la incógnitas por resolver sobre el comportamiento de una especie humana que desapareció de Eurasia hace unos 28.000 años.
"Hasta ahora teníamos muy pocas pruebas de su presencia en esta cueva y la existencia de un hogar nos permitirá entender aspectos claves de sus sociedades, como su forma de estructurar el espacio, su organización y las actividades que desarrollaban allí", explica el codirector de las excavaciones Antonio Rodríguez.
El siguiente paso será excavar el hogar para extraer datos culturas y técnicos. Si había fuego se supone que los neandertales se sentarían a su alrededor para comer la carne, para hacer herramientas, para comunicarse o para contemplar el entorno. Los investigadores tratarán de averiguar cuántos individuos eran, de qué se alimentaban o cómo preparaban la comida.
El arqueólogo Jordi Rosell explica que estos homínidos eran los más temibles cazadores del continente europeo, una actividad en la que competían con el oso de las cavernas, las hienas, los leones o los linces.
De hecho, un estudio basado en los restos encontrdos en la Gran Dolina de los yacimientos de Atapuerca (Burgos) concluye que los 'Homo heidelbergensis', antepasados de los neandertales, ya eran capaces de cazar al gran león de las cavernas.
"Sabemos que nuestros antepasados estaban en la cúspide de la escala trófica y por ello no es extraño que utilizaran la Cueva de los Teixoneres aunque sus habituales inquilinos fueran grandes carnívoros", señala Ruth Blasco, autora principal del artículo publicado en 'Journal of Archaeological Science'.
Gracias a las herramientas de piedra encontradas en el yacimiento se ha averiguado que los habitantes de la cueva venían de muy lejos: el material con el que están hechas no existe en los alrededores, asi que debían cargar con ellas desde lugares en los que existía sílex de gran calidad que no hay en Moià.
elmundo
Parece que han encontrado pruebas de una parrillada Neandertal lo curiosos es que las herramientas son de silex y este no se encuentra en la zona por lo que habrían venido de lejos pero llevándose sus valisos instrumentos
6 comentarios:
Creo que en una de mis otras vidas, estuve en esta barbacoa....cuando leia, podia oler y saborarla...
un beso
!Cómo sabía aquella carne Mery! jaja, quien sabe igual sie stuviste, besos
Van por buen camino. Un abrazo
Cada vez sabemos más y vamos armado mejor todo
Un fuerte abarzo y gracias pro_mágica
50.000 anos??? isso é um bocado de tempo... a arqueologia nos surpreende sempre...
Si Marvin es un montón de tiempo, siempre sabiendo más, la arqueología en desarrollo, saludos
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