El actor chino Law Lok-lam batió un nuevo y siniestro récord muriendo cinco veces en el transcurso de 24 horas. Encontró su sangriento final luchando en el drama “Gracia bajo fuego” y vomitó sangre en su último aliento en “Destino a destino”. En “Reliquia de un emisario” murió representando los últimos momentos del emperador Zhu Yuanzhang, en “Estación de policía número 7” su muerte fue puesta en duda por otros personajes y en “Virtudes de armonía” estiró la pata sin pena ni gloria. Los actores en Hong Kong, cuando su personaje muere, reciben tradicionalmente un regalo por su sacrificio. Se trata de un paquetito rojo que contiene un regalo y una suma de dinero. Law, de 63 años, recibió cinco de esos en un solo día de manos de los productores que arrastran la superstición de que morir, aunque sea en la ficción, es de mala suerte. "Por qué tendría que ser un problema morir en la ficción. Si se supone que el personaje debe morir, pues entonces morirá. Lo importante es haber hecho bien mi trabajo", explicó Law.noticiaslocas
Supersticioso no es, desde luego, no cree que traiga mala suerte, pero parece que trabaja él en todas las obras jaja, está vivo y seguramente que gana buen dinerín
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