Cinco centrales nucleares de las 65 operativas en Estados Unidos están construidas en zonas de alta actividad sísmica. Dos ellas -las de Diablo Canyon y San Onofre en California- se encuentran en zonas que han registrado históricamente terremotos superiores a la magnitud 7 en la escala Richter.
"No queremos alarmar a nadie, pero puede ocurrir aquí", admite William Leith, director adjunto de riesgos naturales del Centro de Investigaciones Geológicas (USGS), en declaraciones al 'USA Today'. El USGS ha identificado zonas de "alto o moderado riesgo de terremotos" en 39 estados, la mayoría de ellos en la costa oeste y en el Golfo de México.
Según un mapa elaborado por la firma de ESRI, especializada en software de información geográfica, la intensa actividad sísmica afecta sobre todo a las dos centrales californias, construidas en la cercanía de las fallas geológicas de San Andrés y Cristianitos. El mapa permite comprobar además la cercanía de grandes núcleos poblados, como San Luis Obispo y San Diego.
"Nuestra compañía está en la zona de evacuación de San Onofre y en plena franja costera", asegura Bronwyn Agrios, de la compañía ESRI. "En esta zona han habido tres grandes terremotos y sentimos temblar la tierra todas la semanas".
Los dos reactores de San Onofre, al de California, están construidos para soportar temblores de 7 en la escala Richter en un radio de cinco millas. La central, construida a pie de playa, está protegida por un muro capaz de soportar olas de nueve metros, aunque su fragilidad salta a la vista y preocupa especialmente a los vecinos de la zonaq.
Diablo Canyon, construida para aguantar seísmos de 6,7 en la escala Richter, se encuentra en una zona de mayor actividad sísmica, entre Los Ángeles y San Francisco, semidestruida en 1906 por un temblor de 7,9.
Las otras tres centrales de riesgo son la South Texas Project y la Waterford de Luisiana (ambas en el Golfo de México) y la Brunswick en Carolina del Norte, la única zona con relativa actividad sísmica en la costa este, donde se encuentran dos terceras partes de las centrales estadounidenses.
Los dos reactores de Indian Point, a menos de 50 kilómetros de Nueva York y en las inmediaciones de otra falla geológica, no se incluye en la lista por la escasa actividad sísmica registrada históricamente en la zona.
Tras el accidente de Fukushima, el presidente Obama ha ordenado la revisión de la seguridad en todas las centrales nucleares de EEUU, incluida una evaluación de la actividad sísmica y de los planes de emergencia y evacuación ante posibles terremotos.
elmundo
El riesgo de las centrales nucleares por terremotos debe medirse antes de construirlas y no ahora, tras lo de Japón, hay profesionales muy bien preparados, los geólogos, que pueden y debe presentar informes antes de las obras públicas, las secuencias de las catástrofes son evitables a menudo y debe, al mnos, intentarse de verdad
4 comentarios:
dios quiera que no haya otro terremoto fuerte como hubo en japon!!!!!!
En Japónn fue el tsumnami quien caudó más destrozos, pero los lugares sísmicos se conocen y hay que tenerlo en cuenta cuando se construye, besos Paula!
Hola Sivo...
Por desgracia, siempre empiezan la casa por el tejado, y se acaba desplomando.
Hay que poner los medios antes, ya que se juega con la vida DE SERES HUMANOS, y siempre paga el más inocente.
Abrazos y feliz noche
Cierto, antes de construirlas ha que tner anlizado todo yno deben estar en zonas sismicas, hay mucho qe perder, un abrazo y muy buena noche Verónica
Publicar un comentario