Cuando la existencia del lince en un lugar no se ha determinado con seguridad, una de las evidencias que permiten establecer el paso de estos animales por la zona es el hallazgo de sus excrementos, que incluso se someten a pruebas de ADN para asegurar que son de esta especie. A veces, esos excrementos tienen una importancia económica y social relevante. Es lo que sucedió con el proyecto de la autovía Albacete-Linares. La aparición de unos excrementos de lince en un paraje por el que estaba previsto el paso de esta autovía hizo que se parase el proyecto, que se revisara un plan de impacto medioambiental, que se readaptase el propio proyecto, y que en el definitivo se sumasen las inversiones encaminadas a dejar pasos bajo la calzada a esta especie. Pero en este caso el lince fue sólo uno de los obstáculos que frenó la autovía; años después (ya había previsiones de mejorar la nacional actual en 1994, hace 17 años), la carretera sigue siendo la misma, el proyecto sigue durmiendo en algún despacho, las inversiones no aparecen por ninguna parte y la autovía ni existe, ni se la espera por el momento. Ahora son otros 'linces' los causantes del retraso, pero quizá si aquellos excrementos no la hubieran retrasado el proyecto hubiera podido ser realizado antes de que la crisis frenase esta infraestructura, como a otras de las previstas en la provincia.
laverdad
Que se sepa que sea lugar de paso de los linces está bien, así no se acaba con elloos, pero es que no realizar la obra por tener que poner pasos bajo la autovía ya es demasiado, no parece que tivieran muchas ganas de realizarla ya que parece muy peregrina la disculpa cuando con esos pasos estaría dentro de lo reglamentado
2 comentarios:
esto pasa porque se hacen proyectos a los que no se tiene intencion de realizar y se hacen para tener votos
seguramente ya que no siguieron adelante con el proyecto, saludos anónimo
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