sábado, 3 de mayo de 2014

Le creció un cuerno en el cuello


Una vez más, una historia extraña tiene a China como lugar de origen. En este caso, el protagonista es Li Zhibing, un hombre de 62 años residente de Shiyan, provincia de Hubei. Sin conocer el motivo, el oriental afirma que esta anomalía comenzó a salir de su cuerpo en 1980.

El cuerno, que además de la cuestión estética es perjudicial para la salud de Li, llegó a crecer hasta unos 15 centímetros. En los momentos en que esa extremidad aumenta su tamaño, al chino le sube la fiebre de manera alarmante.
El hombre solía visitar a un médico “naturalista” quien le proporcionaba medicinas caseras desarrolladas con hierbas cosechadas en las montañas. Sin embargo, ahora sospecha que esos remedios pudieron haber causado que su cuerno creciera aún más rápido, algo así como si se hubiese regado una planta.
El caso de Li repercutió en muchos medios de comunicación, por eso aún hay esperanzas de que sea tratado de manera profesional. Algunos estudiosos del tema, o simplemente aquellos señores expertos en “cosas” y que saben opinar de todo, sostienen que podría tratarse de un “cuerno cutáneo”.
El término indica que esa parte del cuerpo de Li podría estar hecha de depósitos con proteínas de queratina concentrada, y que el mismo se habría desencadenado por la exposición a la radiación. Sin embargo, aún no se reveló un estudio certero sobre el caso y lo único que hay hasta ahora son comentarios de curiosos. Se le desea a Zhibing una pronta recuperación de este problema que lo aqueja hace más de 30 años.

Periodismo

Pobre hombre, esperemos que se lo solucionen

6 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Un caso muy curioso.
Ojalá le den solución.
Besos

silvo dijo...

Ojalá porque tiene que ser muy molesto, besos y buena noche Verónica!

Paula dijo...

rarezas de la naturaleza o de la genetica o vaya a saber que...

silvo dijo...

O de ambas, besos Paula!

Manuel dijo...

Me has dejado boquiabierto con esta noticia. Pobre hombre, que mal lo estará pasando y sobre todo a la hora de dormir.
Un abrazo.

silvo dijo...

Muy mal, seguro, un abrazo Manuel