Kevin Whitney de Oklahoma se encontraba trabajando en su finca como lo hace habitualmente en octubre. De pronto, su celular se le cayó desde el bolsillo de su camisa en un contenedor de granos, compartiendo el espacio con 280 mil libras de maíz.
“Nunca esperé ver el teléfono otra vez,” dijo el granjero a KFOR-TV. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando nueve meses más tarde recibió un llamado desde Japón con una gran noticia: ¡Apareció su teléfono!
El celular había pasado dentro de un buque de carga por el Canal de Panamá, el Océano Pacífico y luego llegó a Kashima, Japón. La historia no termina allí, porque el trabajador de un molino, quien encontró el aparato, le envió de vuelta el celular a su dueño.
los40
Seguro que le prestó un montón que apareciera el móvil tan móvil
“Nunca esperé ver el teléfono otra vez,” dijo el granjero a KFOR-TV. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando nueve meses más tarde recibió un llamado desde Japón con una gran noticia: ¡Apareció su teléfono!
El celular había pasado dentro de un buque de carga por el Canal de Panamá, el Océano Pacífico y luego llegó a Kashima, Japón. La historia no termina allí, porque el trabajador de un molino, quien encontró el aparato, le envió de vuelta el celular a su dueño.
los40
Seguro que le prestó un montón que apareciera el móvil tan móvil
4 comentarios:
Un móvil viajero, jaja
Besos, buen finde
Si jajja, besines y buen fin de semana para tí Verónica!
jeje increible
Estos japoneses lo devuelven todo, besos Paula!
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