domingo, 9 de noviembre de 2014

La sorprendente historia de una mujer que duerme 22 horas al día


Una enfermedad muy rara que hace que quienes la padecen duerman 22 horas al día ha afectado a Beth Goodier, una mujer de Stockport, Greater Manchester (Reino Unido), informa BBC. Durante los episodios de la enfermedad, que pueden durar varias semanas, Goodier permanece despierta solo dos horas al día. La mujer sufre el síndrome Kleine-Levin (KLS), también conocido como de la ‘bella durmiente’.  
  
Goodier enfermó cuando tenía 16 años y desde entonces empezó a dormir casi todo el día durante aproximadamente cinco semanas. "He pasado mitad de mi vida en mi cama. Otras personas van a colegios, universidades, consiguen trabajo y se buscan a sí mismos. KLS te roba todo eso en el momento decisivo. Mi vida está en suspense. Solo recuerdo retazos de los episodios, así que es como si mi vida desapareciera", ha confesado Goodier en 'BBC Breakfast on Monday'.  
  
Durante los episodios de la enfermedad los afectados van al baño, toman agua y hacen otras cosas habituales, pero no están verdaderamente despiertos. Cuando los enfermos se levantan a menudo casi no recuerdan nada de lo que les ha sucedido. Goodier se siente confusa y no es capaz de distinguir lo que es realidad y el sueño. 
  
En estas condiciones la mujer no puede irse de casa de sus padres o asistir a clases en la universidad. Su madre tuvo que dejar el trabajo, porque su hija necesita vigilancia todo el día. 
  
"Ahora tengo la edad en la que me gustaría poder marcharme de casa porque de verdad me siento preparada. Pero no lo puedo hacer, ya que necesito que mi madre me vigile", admite Goodier. 
  
Aproximadamente 1.000 personas en el mundo padecen este síndrome, de las cuales el 70% son hombres. No obstante, los médicos creen que dentro de 10-15 años afección podría desaparecer.   

actualidad

Falta hace que desaparezca esta enfermedad que la impide llevar vida normal

2 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Qué triste no poder llevar una vida normal.
Besos

silvo dijo...

Muy triste, sí, besines y buena semana Verónica!