Ha ganado el Nobel de la Paz, pero difícilmente podrá ir a recogerlo. El disidente chino Liu Xiaobo conocerá la noticia del galardón en la prisión donde se encuentra sirviendo una condena de 11 años por pedir la democracia para sus 1.400 millones de compatriotas. El Instituto Nobel sueco ha ignorado días de presiones del régimen de Pekín y ha tomado una decisión descrita como "valiente" por las organizaciones de Derechos Humanos.
Liu Xiaobo, de 54 años, recibió su última pena de cárcel el pasado mes de diciembre tras firmar la 'Carta 08', un texto a favor de la democracia y rubricado por decenas de intelectuales, abogados y activistas chinos. Se trataba de la última acción a favor de la democracia de un veterano disidente que participó en las manifestaciones de Tiananmen en 1989 y que desde entonces se ha mostrado en contra de buscar el cambio político con violencia o a través de revueltas callejeras. "La orden de un mal Gobierno es preferible al caos o a la anarquía", escribió Liu dijo antes de ser enviado a prisión.
La elección de este profesor de literatura para el premio amenaza con provocar un conflicto diplomático. China ha llevado a cabo una campaña en la sombra para evitar que el disidente fuera elegido, llegando a reunirse con los principales políticos noruegos y advirtiéndoles de que su elección dañaría las relaciones entre ambos países.
Pekín, que ya mostró su indignación cuando el Comité concedió el galardón al Dalai Lama en 1989, ha hecho un esfuerzo en los últimos años por destacar los logros económicos que han situado al país como la segunda potencia económica del mundo. El Premio Nobel aporta luz al lado más oscuro de su emergencia internacional: sus ciudadanos, una quinta parte de la humanidad, siguen viviendo bajo una dictadura que castiga severamente la libertad de pensamiento, prensa o religión.
Lograr su liberación
Liu ha sido premiado por "su larga y no violenta lucha por los derechos fundamentales en China", según el anuncio hecho esta mañana. El activista se convierte así en el primer chino que logra una distinción que su familia espera que ayude a lograr su liberación. "La atención recibida en los últimos días [en la que su nombre aparecía en la lista de los favoritos] ya ha tenido un efecto al mejorar el trato que recibe en prisión", aseguraba su mujer, Liu Xia.
La candidatura del disidente había sido apoyada en las últimas horas por intelectuales chinos y personalidades extranjeras como Vaclav Havel, el primer presidente de la República Checa. Liu ha soportado estancias en la cárcel, condenas en campos de reeducación, la pérdida de puestos de trabajo y el seguimiento de sus actividades durante sus periodos de libertad. Nada de ello le ha hecho desistir en su idea de que China necesita "dar voz a sus ciudadanos a través de una reforma política".
El Premio Nobel de la Paz 2010 ha sido uno de los pocos intelectuales chinos que se ha atrevido a criticar el trato que los tibetanos reciben por parte del Gobierno chino, pero su efectividad se ha basado en evitar el enfrentamiento directo, argumentando sus propuestas de cambio con leyes que ya existen en el país y evitando las movilizaciones sociales. Mientras otros disidentes han buscado el exilio para evitar la cárcel, Liu ha permanecido en China. Todo ello le convierte en una "amenaza para el Estado", según la sentencia que recibió en diciembre de 2009. O en un símbolo de la paz, según el Comité sueco.
elmundo
Tras el Nobel de la paz del año pasado, a Obama nates de hacer nada, hoy es un orgullo y una satisfacción ver que ha recibido el premio Nobel un luchador de lo más importante para el ser humano, la libertad, pide democracia para su país´, epero reciba la fuerza que necesitará en su situación, no más presos luchadores de la libertad, es unpremio que realza al ser humano, quien lo recibe se ha encargado de ello, Vicente Ferrer era candidato y se lo merecía también, espero le tengan en cuenta en otra ocasión, FELICIDADES y ánimo Liu, libertad para este gran hombre
Liu Xiaobo, de 54 años, recibió su última pena de cárcel el pasado mes de diciembre tras firmar la 'Carta 08', un texto a favor de la democracia y rubricado por decenas de intelectuales, abogados y activistas chinos. Se trataba de la última acción a favor de la democracia de un veterano disidente que participó en las manifestaciones de Tiananmen en 1989 y que desde entonces se ha mostrado en contra de buscar el cambio político con violencia o a través de revueltas callejeras. "La orden de un mal Gobierno es preferible al caos o a la anarquía", escribió Liu dijo antes de ser enviado a prisión.
La elección de este profesor de literatura para el premio amenaza con provocar un conflicto diplomático. China ha llevado a cabo una campaña en la sombra para evitar que el disidente fuera elegido, llegando a reunirse con los principales políticos noruegos y advirtiéndoles de que su elección dañaría las relaciones entre ambos países.
Pekín, que ya mostró su indignación cuando el Comité concedió el galardón al Dalai Lama en 1989, ha hecho un esfuerzo en los últimos años por destacar los logros económicos que han situado al país como la segunda potencia económica del mundo. El Premio Nobel aporta luz al lado más oscuro de su emergencia internacional: sus ciudadanos, una quinta parte de la humanidad, siguen viviendo bajo una dictadura que castiga severamente la libertad de pensamiento, prensa o religión.
Lograr su liberación
Liu ha sido premiado por "su larga y no violenta lucha por los derechos fundamentales en China", según el anuncio hecho esta mañana. El activista se convierte así en el primer chino que logra una distinción que su familia espera que ayude a lograr su liberación. "La atención recibida en los últimos días [en la que su nombre aparecía en la lista de los favoritos] ya ha tenido un efecto al mejorar el trato que recibe en prisión", aseguraba su mujer, Liu Xia.
La candidatura del disidente había sido apoyada en las últimas horas por intelectuales chinos y personalidades extranjeras como Vaclav Havel, el primer presidente de la República Checa. Liu ha soportado estancias en la cárcel, condenas en campos de reeducación, la pérdida de puestos de trabajo y el seguimiento de sus actividades durante sus periodos de libertad. Nada de ello le ha hecho desistir en su idea de que China necesita "dar voz a sus ciudadanos a través de una reforma política".
El Premio Nobel de la Paz 2010 ha sido uno de los pocos intelectuales chinos que se ha atrevido a criticar el trato que los tibetanos reciben por parte del Gobierno chino, pero su efectividad se ha basado en evitar el enfrentamiento directo, argumentando sus propuestas de cambio con leyes que ya existen en el país y evitando las movilizaciones sociales. Mientras otros disidentes han buscado el exilio para evitar la cárcel, Liu ha permanecido en China. Todo ello le convierte en una "amenaza para el Estado", según la sentencia que recibió en diciembre de 2009. O en un símbolo de la paz, según el Comité sueco.
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Tras el Nobel de la paz del año pasado, a Obama nates de hacer nada, hoy es un orgullo y una satisfacción ver que ha recibido el premio Nobel un luchador de lo más importante para el ser humano, la libertad, pide democracia para su país´, epero reciba la fuerza que necesitará en su situación, no más presos luchadores de la libertad, es unpremio que realza al ser humano, quien lo recibe se ha encargado de ello, Vicente Ferrer era candidato y se lo merecía también, espero le tengan en cuenta en otra ocasión, FELICIDADES y ánimo Liu, libertad para este gran hombre
2 comentarios:
Este si que es un gran premio nobel de la paz y no el que le dieron el año pasado a Obama sin hacer abosolutamente nada.
Muchas felicidades por el premio y desde luego que Vicente Ferrer se lo merecía espero que el próximo año se lo den a él que tanto hizo.
Un abrazo
Exacto pro_mágica, este est´ña preso por luchar por la libertad es un Premio muy merecido el de Obama fue sin hacer nada aún,Vicente tenía dura competencia con este hombre, esperemos que se acuerden de su obra para el siguiente
un fuerte abrazo pro_mágica
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