jueves, 18 de junio de 2015

Su amante lo demanda por no dejar a su esposa


La esposa de un hombre en Estados Unidos se tomó el concepto “hasta que la muerte nos separe” muy seriamente.  Lo que sucedió fue que un ejecutivo de cuentas retirado fue demandado por su ex amante por negarse a dejar a su mujer legal. No obstante, esta última, llamada Marilee, le dijo que prefería verlo a seis metros bajo tierra que dejarlo ir.
Por otra parte, como su amante no podía tenerlo, le pidió $2 millones de dólares. Theodora Lee Corsell, de 67 años, demandó a James Greenwald, de 88 años, por seis años de trabajo no remunerado, debido a que además de mantener una situación sentimental comprometida ella trabajaba a su lado.
Según el señor Greenwald, su esposa le dijo “prefiero verte seis metros bajo tierra antes que darte el divorcio. Soy la única Señora Greenwald” y argumentó que ella estaba involucrada profesional y emocionalmente con él a lo largo de toda su vida, aunque él vivía con otra en la amplia avenida Park Avenue, en Manhattan.
El señor Greenwald dirigió la empresa Katz Communications, dedicada a la venta de publicidad en radio y televisión. Lo cierto es que que Corsell, la segunda en discordia, trabajaba haciéndole recados. También, le manejaba documentación y parte de los ingresos. Incluso, lo salvó de la amenaza de otra de sus amantes que le pedía $3.000.000 dólares. Luego de su ardua actividad laboral, le exigió que se divorcie de su esposa.
No obstante, su abogado, Steven Mintz, aclaró que su cliente sigue felizmente casado con Marilee y continuará en ese camino. Sin embargo, el empresario le admitió a Corsell: “Te debo todo y te prometo que te compensaré”.
periodismo
Este es un fresco y ellas parecen amarradas a tanto dinero como él debe tener

4 comentarios:

Rafa Hernández dijo...

Pues por eso lo harán, por la pasta.

Abrazo.

silvo dijo...

Es que tiene mucha, parece, un abrazo Rafa!

Verónica O.M. dijo...

Con la de microbios que tiene.
Me refiero al dinero, jaja
Besos

silvo dijo...

Jaja, me temo que la clave son los microbios, digo el dinera jaja, besines Verónica!