Todos tenemos problemas con los cables de los auriculares: se nos enredan, se nos pierden, se nos rompen... Bueno, al parecer un hombre encontró una solución: Rich Lee es lo que se conoce como un "bodyhacker" o "grinder", una persona que experimenta con implantes quirúrgicos o mejoras tecnológicas en el cuerpo con el fin de ampliar las capacidades humanas. ¿Su última locura? Se implantó en las orejas unos pequeños imanes que funcionan como parlantitos y reemplazan a los auriculares para escuchar música.
Claro que la calidad del sonido ni se acerca a un par de buenos audífonos, pero este implante tiene varias ventajas. Una de ellas es la posibilidad de escuchar música a todo momento y en cualquier lugar, sin necesidad de cables. Además, al ser un implante, está debajo de la piel y es imperceptible: nadie se da cuenta cuando se están usando.
Según explica Lee, el dispositivo puede tener otros usos, como por ejemplo usarlos con un micrófono direccional y escuchar lo que otras personas están hablando sin que se enteren.
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Por mucho que guste la música no debe llevarse a ese extremo, aunque quien sabe si con el tiempo la idea progresa, no es tan pesado el tema de los cables
4 comentarios:
Pues oye, quizá lo ponga de moda. Yo desde luego no creo que me implante nada, como no sea algo preciso.
Un abrazo silvo.
No me parece que sean precisos para escuchar música, un abrazo Rafa!
Ni te imaginas los que he roto.
Besos
Yo también pero no me hago el implante jaja, esos cables son muy endebles, besos y buena noche Verónica!
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