martes, 27 de octubre de 2015

Mateo Alemán


Deben buscarse los amigos como los buenos libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos.

Los amigos suelen ser pocos pero valen por muchísimos

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Silvo, noapte buna, te imbratisez, Odorica

AtHeNeA dijo...

Es cierto, además entre la multitud siempre se tapan mejor o pasan desapercibidas ciertas actitudes o intereses varios. Pero en la proximidad todo toma distinto color.

Un abraz✴

silvo dijo...

Buena noche y un abrazo Odorica!

silvo dijo...

Eso AtHeNeA, las distancias cortas y tras haber pasado cierto cierto tiempo es cuando podemos saber más, un abrazo!