sábado, 22 de agosto de 2015

Millonario se deshace de su fortuna y se convierte en monje


Liu Jingchong tuvo una crisis de fe a los 39 años, luego de sufrir un accidente automovilístico cuando viajaba con amigos en 2012. “Es cierto que ganaba un montón de dinero, y no puedo decir que odiara mi vida,” le contó a los medios. “Hasta podría decir que era feliz, pero todo cambió luego de que mis amigos y yo sufrimos un accidente de auto en una remota zona del país, cerca de la provincia de Qinghai.”
Liu Jingchong tuvo una crisis de fe a los 39 años, luego de sufrir un accidente automovilístico cuando viajaba con amigos en 2012. “Es cierto que ganaba un montón de dinero, y no puedo decir que odiara mi vida,” le contó a los medios. “Hasta podría decir que era feliz, pero todo cambió luego de que mis amigos y yo sufrimos un accidente de auto en una remota zona del país, cerca de la provincia de Qinghai.”
Jingchong decidió entonces tomarse un año sabático y se mudó a las montañas de Zhongnan, en la provincia de Shaanxi, para practicar una vida minimalista. “Me deshice de todas mis posesiones incluyendo mis siete autos, mi mansión y mis casas de fin de semana; y compré esta pequeña cabaña que es más que suficiente para mis necesidades”, contó el ex-millonario.
Luego de dos años de vida sencilla renunció a su empresa textil y se unió al templo Baochan al este de China, donde trabaja ahora en una cocina comunitaria, pasa sus días orando y cocinando para los demás monjes, duerme en una cama de tabiques y no necesita ningún reloj lujoso, ya que se despierta con el sol y duerme a la luz de la luna.
Los dos años que pasó en las montañas no fueron fáciles. Vivía completamente aislado en una cabaña, meditando, leyendo y practicando caligrafía. Cultivaba sus propios vegetales y visitaba un pueblo cercano una vez al mes para abastecerse de arroz, harina y aceite.
Liu Jingchong dice que ahora es muy feliz y que disfruta cada una de las cosas de su vida. Además le gusta que lo visiten, conocer gente y compartir nuevas experiencias.
periodismo
Si está bien ahora mucho mejor

4 comentarios:

AtHeNeA dijo...

Es todo un destello de luz encontrar la felicidad, y todas las formas son respetables siempre que no dañen a otras personas.

Por la libertad: felicidad encontrada en los rincones más inesperados.

Un abraz✴

silvo dijo...

Muy cierto AtHeNeA, parece que él la encontró, un abrazo!

Verónica O.M. dijo...

Se encontró a si mismo.
Los lujos esclavizan.
Besos, buen finde

silvo dijo...

Cierto Verónica, ahora está acorde su interior y su exterior, besines!