martes, 26 de mayo de 2015

Jean Jaques Rousseau


El alma resiste mucho mejor los dolores agudos que la tristeza prolongada.

Los dolores agudos se pasan aunque sean fuertes y la tristeza que no acaba de irse hace mella en todo lo demás, hace que parezca imposible salir de ella y que no podamos desarrollar toda la fuerza interior que poseemos, no debemos dejar (por difícil que parezca) que esa tristeza nos domine

8 comentarios:

Amapola Azzul dijo...

Totalmente de acuerdo, besos.

Alí Reyes dijo...

No la había pensado así...Gran consejo hermano

Verónica O.M. dijo...

Lo comparto totalmente.
Besos

silvo dijo...

Sí, hay que sacar la fuerza, besines Amapola!

silvo dijo...

Es que veo eso que comento, saludos hermano Alí!

silvo dijo...

Es que no debemos dejarnos caer (si es que hasta lo vemos) ya que somos lo más importante para nosotros mismos y nos lo debemos, besines y gracias Verónica!

AtHeNeA dijo...

Coincido contigo algo agudo, intenso... O terminas con ello o termina contigo ...
Algo más ... De soslayo consigue ir minando poco a poco sin que sepamos cómo, dónde, por qué y mucho menos la forma de ponerle fin ... O incluso no la buscamos ... Porque es progresivo y nos vamos hundiendo poco a poco en esas arenas movedizas sin apenas darnos cuenta.

Mi abraz✴

silvo dijo...

Si es que es más noble el agudo, abrazos AtHeNeA!