sábado, 4 de abril de 2015

Construye una casa con 12.000 botellas de champagne


Ubicado en la ciudad de Chelyabinsk, en Rusia, hay una casa construída en su totalidad por botellas de champagne. La rareza arquitectónica es obra de un residente local, Hamidullah Ilchibaev, de 52 años. Se la denomina como el “Palacio de Oz” y se ha transformado en un un lugar popular de la región.
La idea de la casa no fue casualidad, sino que él siempre estuvo interesado en construir cosas con las botellas de cerveza y de vodka. Sus hijos siempre admiraron su trabajo y lo alentaron a hacer una vivienda algún día. Sin embargo, pensaba que eso era imposible.
Cuando Hamidullah perdió a su segundo hijo, quien trágicamente murió a las 18 años, decidió hacerla en su memoria y comenzó a buscar los materiales necesarios. Para hacer la excéntrica obra de 99 metros cuadrados, recolectó alrederor de 12.000 botellas vacías de champagne durante el curso de tres años. Algunas fueron consumidas por él y otras donadas por restaurantes cercanos.
“Al empezar, no había imaginado que hay tantos modelos diferentes”, contó. Luego, descubrió que no sólo varían en el color sino también en la calidad. Tenía de todas las formas y estilos y las cortó a todas al mismo tamaño. Luego, las utilizó como si fuesen ladrillos apilándolos sobre una base sólida. Entre cada ejemplar colocó una solución química que las solidifica firmemente en su lugar y también mantiene la casa templada. Hacia el lado de afuera apuntan la base de cada una de las botellas y las paredes son verdes. Por dentro, parece una casa tradicional.
Periodismo
Me alegro de este objetivo y más sabiendo las razones de que lo haya emprendido, además aprovecha materiales de reciclaje

6 comentarios:

Fiaris dijo...

Aquí han fabricado una de botellas plásticas,rellenas de cemento,saludos buen domingo.

Verónica O.M. dijo...

Singular vivienda.
Besos

silvo dijo...

Me encanta esta gente creativa, abrazo Alfa Fon-Amor

silvo dijo...

Sin duda, besines Verónica!

dijo...

¡Un artista! :)

silvo dijo...

Es genial lo que hace, sin duda, besines marga!