A 2.600 metros por sobre el nivel del mar, en Siberia, se encuentra el inodoro más extremo del mundo. No es solamente lo alto que se ubica sino que, para complicar todavía más el asunto, el retrete se apoya precariamente al borde de un acantilado.
Ya bastante se aguantan los trabajadores estando todo el año a 2.600 metros de altura, recibiendo comida, madera y agua que les trae un helicóptero sólo una vez por año.
periodismo
Es de récord
4 comentarios:
¡Qué miedo, espero no se caiga!
Besos, buen finde
Quien tenga miedo no entrará en el pienso, besos y buena noche Verónica!
no quisiera entrar a ese baño
saludos
Nuy peligroso, besos Paula!
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