Las lágrimas de Conrad Murray han sido constantes durante dos años. Desde prisión no ha cejado en su empeño por lograr una liberación temprana, alegando un maltrato físico y emocional que no podía soportar, pese a haber sido condenado a cuatro años entre rejas por el homicidio involuntario de Michael Jackson en junio de 2009. Ahora, esa presión a través de los medios, sus constantes ruegos y el exceso de población carcelaria en California parecen haber dado sus frutos. Murray ya es un hombre libre y ha salido de la cárcel de Los Ángeles.
El médico ha salido por la puerta de atrás de la prisión en un coche de policía, poco después de la medianoche (hora local), según ha informado la cadena de noticias ABC.
El galeno de origen caribeño que consintió con la dieta de sedantes y pastillas a los que estaba acostumbrado 'Jacko' podrá empezar hoy con una nueva vida, casi dos años después de su ingreso en prisión en noviembre de 2011. Lo hace aliviado y, aparentemente, con la conciencia tranquila. Siempre dijo que él no hizo nada malo y que, en realidad, fue una víctima de las circunstancias, de la atroz adicción de su cliente a los fármacos de prescripción médica.
Su abogada, Valerie Wass, confía en que le devuelvan la licencia médica y que sus consultas en Texas y Las Vegas vuelvan a tener un buen volumen de pacientes. Otra cuestión muy distinta será —en caso de obtener el permiso de nuevo— que la gente olvide y se ponga en manos de un hombre que entró en pánico al ver que se le escapaba la vida de Jackson entre los dedos, y que ocultó todas las pruebas que pudo antes de que llegaran las ambulancias a la mansión de Holmby Hills.
elmundo
Llevamos cuatro años sin Michael y este que debía cumplir cuatro años sale con dos cumplidos, no me parece normal
2 comentarios:
Ya de por si la condena que le pusieron fue muy floja, sale incluso antes y a la familia Jackson y a los fans se nos queda cara de tontos.
Estoy muy indignado con este tema y el de otras polémicas excarcelaciones, la justicia no funciona
La verdad es que es para cabrearse, nadie paga por las barbaridades que comete, saludos Boris
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