Los científicos han descubierto cómo una diminuta especie de rana, que vive aislada en las selvas de las islas Seychelles en el océano Índico, puede oír con su boca.
Las ranas Gardiner, unas de las más pequeñas del mundo, no poseen oídos ni tímpanos de resonancia pero son capaces de transmitir señales de sonido a su cerebro, ha revelado un estudio publicado por el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, en sus siglas en francés).
Generalmente las ranas no tienen un oído externo como los humanos, pero poseen un oído medio con tímpano que se encuentra sobre la superficie de la cabeza. Las ondas de sonido entrantes hacen vibrar el tímpano y éste conduce la vibración través de cadena de huesecillos del oído interno, donde células sensitivas envían señales eléctricas al cerebro.
Hasta ahora no se consideraba posible oír sin un oído medio, porque el 99,9 por ciento de una onda de sonido que llega a un animal se refleja en la superficie de su piel.
Instalaron altavoces en la selva
El experimento consistió en instalar altavoces en el hábitat de las Gardiner y reproducir sonidos de ranas grabadas con anterioridad. Esto provocó que los machos presentes en la selva tropical respondieran, demostrando que eran capaces de escuchar el sonido emitido.El siguiente paso fue averiguar cómo oían. "Como estos animales son muy pequeños, de apenas un centímetro de largo, necesitábamos imágenes de rayos X del tejido blando y las piezas óseas con resolución micrométrica para determinar qué partes del cuerpo contribuyen a la propagación del sonido", explicó Peter Cloetens, científico de la Instalación Europea de Radiación Sincrotrón (ESRF en sus siglas en inglés) que participó en el estudio.
Esto les permitió examinar la anatomía de la rana en detalle y trabajar en qué partes de su cuerpo pueden jugar el papel del oído medio, que transmite las señales de ondas de sonido a través de los nervios hasta el cerebro.
El equipo produjo simulaciones de cómo la cabeza de la rana respondió a las ondas sonoras de la misma frecuencia que la llamada en tono alto de otra rana. Esto confirmó que la cavidad de la boca de las ranas resonó como el cuerpo de una guitarra.
"La combinación de una cavidad de la boca y la conducción ósea permite a las ranas Gardiner percibir el sonido con eficacia sin el uso de un oído medio con tímpano" , concluyó el principal investigador de este estudio, Renaud Boistel .
Justin Gerlach del Fideicomiso de Protección de la Naturaleza de las Seychelles y uno de los miembros del equipo de investigación, explicó que la llamada de la rana era "uno de los sonidos característicos de la selva ", según recogió BBC News.
La especie está en peligro de extinción debido a que su hábitat está siendo deteriorado por los incendios, las especies invasoras, y la actividad humana, incluyendo la agricultura y el turismo.
En el equipo dirigido por Boistel, también participaron científicos del Instituto de Langevin ESPCI ParisTech, el Laboratorio de Mecánica y Acústica de Marsella, el Instituto de Sistemas y Biología Sintética de la Universidad de Evry, el Fideicomiso de Protección de la Naturaleza de las Seychelles, y Instalación
elmundo
Es impresionante lo que aún nos queda por saber de la naturaleza
6 comentarios:
Siempre hay algo nuevo que aprender.
Siempre, vamos sabiendo más poco a poco, un abrazo Amapola Azzul!
Muy curioso, nunca lo hubiese imaginado.
Besos
cada vez se descubren mas rarezas
La verdad es que demuestra la capacidad de adaptación de la Naturaleza si dispone del tiempo necesario, besos y buena tarde Verónica!
Vamos sabiendo más y es que no paramos de asombrarnos, besos Paula!
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